XIMENA
BUSTOS ZOBRA

Historia

Cuando reviso el recorrido de mi vida, aparece un título que lo sintetiza: “Del Miedo al Amor”. Fueron tres las columnas que sostuvieron todo: situaciones externas muy difíciles, la búsqueda interna de bienestar y mi intuición.

Y llego a esta conclusión porque puedo reconocerme en el pasado vinculándome con la vida desde el miedo. Miedo a la oscuridad, a los espacios abiertos, a quedarme sola en mi casa. Un tipo de miedo que iba desarrollando en mí una estructura de ansiedad y necesidad de control que me llevó a padecer años de ataques de pánico muy fuertes.

Sin embargo, algo me decía que me mantuviera en movimiento. Así fue que estudié, que me casé, que fui madre. Siempre con ansiedad, haciendo malabares internos para sostenerme. Y me fui acostumbrando a sentirme mal, a que eso que me pasaba era parte de mí y que no se iba a ir nunca.

Y hoy, con el diario del lunes, puedo ver cómo muchas de las acciones que llevé a cabo y que son parte de quien soy y de lo que ofrezco, fueron impulsadas por las situaciones más difíciles de mi vida, las cuales me ayudaron a no aislarme: la enfermedad de mi compañero me llevó a tomar conciencia sobre lo que incorporamos a nuestro cuerpo y encontré allí la primera puerta de entrada hacia el bienestar a través de la nutrición. A partir de eso fue que estudié asesoramiento en dietética y nutrición natural en IATENA y comencé a dar clases.

Sintiendo que aun así mi ansiedad crecía, iba sumando actividades que me ayudaran a sostener un equilibrio interno: tomaba clases de yoga, recibía sesiones de reiki, balancing y thetahealing para sentirme mejor internamente e inclusive desarrollé toda una veta artística desde la cual canalizaba mis emociones a través de la pintura. Hasta ese momento, mientras mi energía vital estaba puesta en el afuera, en acompañar procesos de otros, yo estaba lejos de sentir bienestar.

En un momento, decidí que tenía que dejar de buscar bastones: me formé en balancing e incorporé múltiples herramientas que comencé a utilizar para mí y para mi entorno. Cuando entendí que el proceso era de adentro hacia afuera, algo empezó a cambiar. Y el momento cúlmine lo sentí cuando finalmente me animé a conectar con energía taquiónica, a la que me resistía por miedo a que me generara más ansiedad. Allí fue que conecté con una sensación de entrega, de cansancio sobre querer mantener el control y entendí que mis miedos eran síntoma de una gran necesidad de desarrollar una estructura interna donde mi intuición fue y es mi gran aliada para mantenerme en movimiento y elegir las acciones que hoy me conforman.

Hoy vivo sin miedos, trabajo sobre mí misma con seguridad, sigo construyendo una estructura interna. Hoy puedo acompañarte porque hice un gran proceso a través de herramientas, que me sirven todos los días y las pongo a tu disposición.

Por eso te comparto mi meta y te la propongo: Habitar la incertidumbre, entregarte al proceso y animarte a convertirte en la persona que puede vivir la vida que desea.

“Hay un mundo al que no accedés porque ni siquiera te lo imaginás”

COMPROMISO

Me comprometo a acompañarte en tu proceso de transformación, poniendo a tu disposición todas las herramientas que me sirvieron a mi, creando espacios seguros, cálidos y de profunda contención individual y grupal.
Mi intención es que en Corazón Manzana, sientas el soporte y la solidez para animarte a experimentar tu propio modo de transformarte en esa persona que viniste a ser.

Acá estoy, te acompaño.

¿Por dónde querés empezar?

Grupo Semilla

Recalibración Energética

Cámara Taquiónica

Mentoría Crisálida